El pedido llegó en unos cinco días, plazo más que correcto teniendo en cuenta que venía de Francia y que yo vivo en Baleares. Sin embargo, no hubo forma de hacer el seguimiento por la web ni por otro medio y en ningún momento pude saber donde estaba ni que día llegaría, hasta que sorpresivamente recibí una llamada de alguien que estaba en la puerta de mi casa con el paquete. Tuve que concertar una nueva cita, porque en ese momento yo no estaba y nadie me había llamado con antelación para asegurarse de que estaría en el momento de la entrega.
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